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Dress code en la oficina: qué sí y qué no

Dress code en la oficina: qué sí y qué no

Tu dress code o código de vestimenta en la oficina refleja en qué tipo de empresa trabajas, a lo que ésta se dedica, cuál es la percepción que se tiene de ella y qué viene a la mente cuando se le menciona. Tú eres la cara de la empresa donde trabajas, tu apariencia es su sello distintivo.

Tal es su importancia, que el dress code se asocia a la productividad y reputación de una organización. Aunque no por ello la regla de usar corbata y traje sastre aplica para todos los giros.  

El código de vestimenta de la oficina varía considerablemente de acuerdo con el tipo de actividad de la empresa, su filosofía, los productos o servicios que ofrece, la clase de clientes, el clima laboral y el puesto que ocupas. En todo caso, lo importante es que si vistes formal o casual, en ambos casos debes proyectar profesionalismo.

Si trabajas en una compañía que se vende como moderna o agresiva, portar ropa excesivamente formal no será coherente. En cambio, si tienes trato con clientes o bancos, tendrás que recurrir a un dress code más formal. Pero si vas a pasar la jornada en la oficina, un look casual será lo idóneo.

En sectores como el farmacéutico y el industrial los uniformes son esenciales, no hay mucha flexibilidad. En el comercio aplica ese mismo código, pues así los clientes pueden distinguir a los encargados. 

Si un ejecutivo de una empresa dedicada a la fabricación de maquinaria automotriz se vistiera de traje y corbata para relacionarse con sus clientes, ingenieros mecánicos de perfil medio, éstos sentirían una barrera entre ellos y él, pues su atuendo comunicaría un código de autoridad y poder, mas no de accesibilidad.

Por el contrario, un ejecutivo de una empresa de seguros, con clientes de perfil alto, si decide visitarlos vestido en camisa, sin corbata y jeans, no proyectaría seguridad ni seriedad. 

Profesionistas como los diseñadores gráficos, creativos y publicistas se guían por un código más relajado y no es mal visto. Pero recuerda que siempre hay límites, sólo si alcanzas el nivel de Steve Jobs o Mark Zuckerberg podrás transgredir todas las reglas. 

Consejos para apegarte al dress code de tu empresa

  • Tu apariencia y atuendo deben respaldar tu posición profesional y tu puesto. 
  • Viste conforme a tu peso y altura, la forma de tu cuerpo y según los colores que van con tu tono de piel. 
  • Tu higiene personal debe ser siempre impecable.
  • Vístete según tu sector. Unos jeans pueden no ser adecuados si trabajas en una compañía financiera o un despacho de abogados; y un diseñador gráfico ataviado con traje parecería fuera de contexto. 
  • Puedes flexibilizar el concepto de formalidad mediante el código casual inteligente (smart casual): vestir de acuerdo con tu personalidad, manteniendo siempre un look presentable.
  • Los hombres con look formal deben usar corbata, cinturón y zapatos del mismo color.  
  • Toma en cuenta tu posición jerárquica. Se dice por ahí que debes de vestir para el puesto que quieres y no para el que tienes. Pero también procura que sea acorde con tu posición; es inapropiado que alguien se vista de manera inferior, pero también fuera de los parámetros de su poder adquisitivo.
  • Para las mujeres, los trajes entallados, con pantalón de vestir o falda a la altura de las rodillas, y una chaqueta, son una excelente opción para lograr un atuendo corporativo. Los vestidos sueltos, las camisas con botones y cuello cerradas y las blusas de seda coloridas también son alternativas apropiadas.

 Errores de código de vestimenta que debes evitar en tu oficina

  • Las mujeres deben evitar mostrar demasiada piel, ya sea mediante escotes profundos, faldas muy cortas, pantalones cortos, prendas transparentes o tops. 
  • Los zapatos de tacón demasiado alto no son signo de elegancia, hacen lucir a las mujeres fuera de lugar. Las sandalias tampoco forman parte de un outfit profesional. 
  • Para las mujeres, es un error usar accesorios demasiado grandes o con muchos brillos. 
  • Los jeans con agujeros y las camisetas con leyendas no tienen cabida en la oficina (aplica para hombres y mujeres), lo mismo que los leggins de colores claros o combinados con blusas cortas.
  • Respecto a los hombres, deben cuidar que su ropa no luzca manchada o arrugada. Y no  deben: a) Llevar zapatos sin lustrar, desgastados o sucios, b) usar la talla incorrecta en la ropa, c) usar joyería, d) portar el teléfono celular en el cinturón, e) guardar la pluma en la bolsa de la camisa.
  • Aunque se trate de áreas creativas, los hombres no deben usar pantalones cortos, camisas sin fajar, así como sandalias y camisetas sin mangas.
  • Los hombres deben olvidarse de los calcetines blancos, sólo son para hacer ejercicio.
  • Los tenis deportivos, tanto como para hombres como para mujeres, no se consideran un tipo de zapato casual. No van ni siquiera con jeans los viernes. 
  • Evita la mezclilla en ambientes corporativos, ya que es una tela que comunica accesibilidad pero no negocios. 
  • Hablar de viernes casual no significa ir de fachas. Di no a los pants o tenis rotos. Sólo relaja un nivel la ropa que sueles usar el resto de la semana: jeans, una camiseta y un saco son una buena opción para ellas y ellos.

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