Desde la revolución industrial hasta el cambio de milenio  es un hecho innegable que el futuro ya lo estamos viviendo. Las compañías demandan cada día más una aceleración coherente en los procesos de trabajo. ¿Pero cómo adaptarse a esta nueva tendencia y aumentar la productividad al mismo tiempo?

En este artículo nos adentraremos en algunas de las mejores prácticas para incrementar el rendimiento de su empresa en esta nueva década que inicia.

Para saber cómo optimizar el trabajo es necesario tomar en cuenta ¿qué lo retrasa?, pués evadiendo estas prácticas ya tendremos un gran paso dado para trabajar más y mejor.  

De esta manera la falta de organización, la procrastinación de tareas, la falta de compromiso o simplemente una mala capacitación pueden hacer que muchos aspectos negativos se permeen a las labores diarias. 

En la actualidad existen factores que pueden permitir una mejor gestión de las actividades través del uso de las nuevas tecnologías. Sin embargo también entendiendo mejor a los colaboradores: ¿qué les motiva?, ¿cuál es su estilo de vida?, ¿qué les gusta y qué no?

Usa la tecnología a tu favor

La cantidad de milenials y generación Z que se incorporan al mundo laboral cada vez es mayor. Éstos últimos no han conocido un mundo sin internet por lo que brindarles esquemas laborales en los que puedan sacar el  máximo provecho a estar conectados y usar estas herramientas a su beneficio puede resultar algo favorable en la búsqueda de maximizar resultados.

En este sentido a propósito de las nuevas tecnologías se deben comenzar a implementar los elementos disponibles que permitan optimizar procesos y así modernizar los tradicionales esquemas organizativos. 

Horarios y trabajo flexible

El concepto de home office se dibuja cada vez con más fuerza en un nueva clase de personas a  quienes se les dificulta entender cómo no pueden realizar las tareas si cuentan con los recursos para trabajar en casa o inclusive desde su celular. Ya no basta sólo la flexibilidad de horarios para las personas que tienen hijos, por ejemplo, los más jóvenes también quieren disfrutar de estos beneficios y de ese modo sentirse a gusto.  

El concepto de smart jobs

Hoy avanzamos directamente hacia un modelo futuro de trabajo en el que se toman en cuenta realmente las necesidades sociales de la nueva fuerza laboral, los avances tecnológicos e inclusive las variables de la economía del siglo XXI.

Esta tendencia de los trabajos inteligentes se da cuando la empresa cede la responsabilidad a su equipo laboral, dándole al empleado mayor grado de autonomía. El empleado decide dónde y cuándo hacer el trabajo siempre y cuando cumpla con su cometido. Por supuesto con un sistema de medición que permita evaluar el rendimiento sin estar constantemente midiendo su desempeño de forma tradicional (lo cual  puede llegar a mermar el desempeño del trabajador).

Recompensas por resultados

¿A quién no le gusta recibir reconocimiento por sus labores? Este principio tan básico cobra cada día más importancia en un mundo en el que los colaboradores disfrutan de la oportunidad de protagonismo en el éxito de la compañía o proyecto donde se desenvuelven. Recompensar sus logros y hacerlos públicos es una excelente forma de motivar y mantener un ambiente de sana competencia dentro de la organización.

Es notable como antes el enfoque de la productividad estaba estrechamente relacionado con lo monetario sin embargo la tendencia del mundo actual nos lleva a generar soluciones más sociales de acuerdo al cambio de pensamiento y  al cambio generacional que está teniendo el mundo.