Uno de los principales obstáculos a superar al momento de iniciar con un proyecto de inversión es ¿de dónde vendrá el dinero necesario para poner el negocio en marcha? He aquí algunas de las formas más idóneas para el funding de tu proyecto.

Convocatorias y concursos: Suelen ser un excelente recurso al iniciar un emprendimiento, muchas veces los premios resultan ir más allá del financiamiento o capital, brindando acceso al emprendedor a asesorías, e inclusive plataformas para el crecimiento del proyecto.

Incubadoras y aceleradoras: Una opción ideal para cuando el proyecto ya está estructurado de algún modo y requiere un impulso extra en asesoría estratégica o un capital semilla. Fíjate si esta opción es la ideal para tu proyecto revisando cuáles son tus necesidades.

Crowdfunding: Se trata de plataformas disponibles en la web para el fondeo de proyectos de variada índole. La dinámica es que quien busca el capital haga una descripción con detalles clave de su proyecto y posteriormente lo comparta tanto en el sitio del fundraising como en todos los medios sociales disponibles. Esta estrategia busca alcanzar desde grandes inversionistas hasta personas que se conecten con la esencia de tu negocio.

Créditos: Solicitar un crédito ante una institución bancaria dependerá mucho del tipo de relación con el banco y el tipo de cliente que hayas sido, tu historial crediticio, etc. Es una de las formas más comunes de inyectar capital a tu proyecto pero cuidado con exceder el límite, evita adquirir deudas que posteriormente no puedas pagar. 

Venture Capital: Se trata de asociaciones entre particulares en las cuales uno se encarga de capitalizar el proyecto mientras que el otro coloca la idea o la parte operativa.  Generalmente las empresas que buscan este tipo de financiamiento son startups con un alto riesgo, sin historial que avale su productividad, ni activos de importancia, sin embargo tienen potenciales de crecimiento rápido con altas tasas de rendimiento.

Inversionista Ángel: Es el término que se le da a una persona física que asume el rol de financiador particular de un determinado proyecto. Pueden ayudar a desarrollar un emprendimiento a través su experiencia, contactos y por supuesto a través de la inyección de dinero a tu empresa. Normalmente además del retorno de inversión se les ofrece una posición de importancia en la junta directiva de la compañía.