El activo más importante de una empresa es el capital intelectual, y consolidar un grupo de personas que pongan su experiencia en diversas áreas, a la orden de los objetivos de tu compañía, es un factor vital para el buen desarrollo de tu negocio.

En el día a día de cada empresa constantemente hay  retos internos y externos para la comunicación fluída y los procesos de trabajo. Uno de los problemas más comunes está relacionado con la integración de los equipos  sobre todo cuando estos están integrados por personas de diferentes disciplinas profesionales.

Parte de la labor de ser un buen gerente está en entender cómo mezclar correctamente aptitudes técnicas y actitudes personales al momento de conformar a un equipo eficiente. 

Ahora bien, si no se hace la selección correcta o no se maneja adecuadamente la integración los riesgos que puede correr el proyectos son: la falta de productividad, riñas, malos entendidos, fallas en la comunicación y finalmente, en el peor de los casos el fracaso. 

Beneficios de las buenas relaciones interpersonales para el equipo

Sin embargo, por otro lado los beneficios de conformar un buen mix de profesionales que laboren al unísono puede generar un fortalecimiento en sus componentes debido a las multihabilidades, sobre todo en las pequeñas y medianas empresas. 

Para reclutar un grupo profesional exitoso debes fijarte muy bien en qué habilidades tienen ciertos miembros del equipo  que puedan fortalecer las carencias de otros, brindarles una visión clara y sólida del proyecto demostrando cómo cada uno de ellos es parte importante. Otras estrategias a tomar en cuenta son la definición de roles clave, para evitar sobrecarga de responsabilidades o duplicidad de funciones, por último dibujar un liderazgo, claro, empático y sólido.  

Transformar las diferencias en positivo

Los problemas de comunicación ocasionados por las diferencias de criterios y hasta por el mismo carácter de las personas se puede tornar en positivo al momento en el que un buen líder capitaliza todo esto en ampliar la capacidad de visión de cada miembro del personal más allá de su área, permitir un aprendizaje cruzado y comprensión de los procesos y finalmente entender que son nuestras diferencias las que nos enriquecen como equipo.

Así que si ya tienes tu lineup o si estás pensando en armarlo desde cero puedes tomar en cuenta estas recomendaciones para hacerlo de la mejor forma posible.