¿Te preocupa ser un empleado productivo? Recuerda que la productividad no tiene que ver con trabajar más, sino con hacerlo mejor. Se trata de obtener mejores resultados, de actuar con eficiencia y de optimizar los esfuerzos, pero también de estar más relajado y tener una mejor calidad de vida. Hicimos una lista de lo que te puede ayudar a rendir más. Tú serás más feliz y tu empresa te lo agradecerá.

Tips para incrementar la productividad en el trabajo

1. Planea tu jornada una noche antes. A veces no puedes dormir pensando en tus pendientes y no descansas lo suficiente, por lo que al día siguiente no rindes como deberías. Mejor organiza esos pensamientos en papel o en un dispositivo electrónico. Sólo te tomará 15 minutos definir tu agenda de trabajo y priorizar tus pendientes, así avanzarás en los temas realmente importantes. A la mañana siguiente te sentirás descansado y tendrás claro por dónde empezar; a la larga serás capaz de anticipar tareas difíciles y así identificar estrategias para mejorar tu desempeño. 

2. Levántate temprano. Laura Vanderkam, autora del libro “Lo que hace la gente exitosa antes del desayuno”, sugiere programar el despertador 10 minutos antes de lo habitual; esos minutos se pueden convertir en media hora extra para hacer ejercicio, tomar un buen desayuno o para llegar al trabajo antes que los demás y empezar tu jornada con menos distracciones. 

3. Haz ejercicio. Elige el que mejor se adapte a tus requerimientos y practícalo cada mañana. El ejercicio es el mejor detonante de productividad, hace que la sangre fluya y desecha el desánimo mañanero al liberar endorfinas. Además reduce el estrés y sube la energía: te pone a tono para conquistar tus metas diarias.

4. Arranca con un buen desayuno. De eso depende tu capacidad de atención, la energía y el bienestar general durante todo el día. Sólo podrás rendir si comienzas el día tomando alimentos saludables. Matt Mayberry (estratega de máximo rendimiento, fundador y CEO de Matt Mayberry Enterprises) aconseja optar por una bebida alcalinizante al inicio del día: 8 onzas de agua, dos puñados de espinaca orgánica, una manzana, dos tallos de apio y jugo de limón. La recomienda porque es alta en fibra, ayuda al cuerpo a desechar toxinas y provee de vitaminas y minerales necesarios para tener altos niveles de energía.

5. Primero lo más difícil. Las primeras horas del día son decisivas, como tus niveles de energía están al máximo y te mantienes alerta, te puedes concentrar mejor. Por eso, comienza con las tareas más pesadas o que requieran mayor esfuerzo mental. Seguro las resolverás con mayor efectividad y rapidez.

6. Tu lista de “los 5 minutos”. Según Raquel Martín, de la revista Forbes, cuando tu energía disminuya, puedes ocuparte de las tareas de “los 5 minutos”: una lista de labores más sencillas que requieran poco trabajo de tu cerebro.

7. Recupera la motivación y enfócate. Si sientes que la rutina ha apagado tu entusiasmo, retoma el ánimo, establece nuevas metas y piensa a futuro. Determina qué resultados deseas obtener; al no divagar evitarás desperdiciar tiempo valioso. Establece plazos hasta para las actividades más sencillas, de manera que no se acumule la carga de trabajo en los días previos a la entrega de proyectos. 

8. No siempre digas que sí. Aunque ayudar a tus colegas habla bien de ti, hazlo sólo cuando no afecte la realización de tus propias tareas. Aprende a decir que no y evita descuidar tus objetivos. Estás en tu derecho de decir cosas como: “esta vez tengo que revisar antes mi agenda” o “en este momento debo resolver pendientes importantes, si tengo oportunidad más tarde, te echo una mano”.

9. Escucha música. De acuerdo con un artículo publicado por The New York Times, la música propicia la concentración. Un estudio realizado por la Universidad de Miami descubrió que quienes escuchaban música mientras trabajaban concluían antes sus tareas y eran más creativos. La revista Alto Nivel señala que la música sin letra es la mejor para trabajar. Las cuatro estaciones de Vivaldi, por ejemplo, es una pieza que ha sido estudiada por los efectos positivos que produce en la función cognitiva.

10. Restringe las reuniones. Procura que las juntas sean pocas, breves, serias y ordenadas, dejando todos los puntos claros. Es importante que sólo se traten temas importantes, lo menos trascendente resuélvelo por teléfono o correo electrónico.

11. Una cosa a la vez. Hacer varias cosas al mismo tiempo sólo disminuye tu productividad. Ser multitareas aumenta tu nivel de estrés y disminuye la calidad de tu trabajo. Si pones toda tu atención en una sola actividad podrás terminarla en menos tiempo y con mejores resultados.

12. Haz pausas. Aunque no te sientas agotado, tu cerebro necesita un break. Toma recesos de unos 15 minutos. Tomar un café, platicar con un colega, leer el periódico, tomar un snack saludable hará que retomes tus tareas con la pila recargada.

13. Hidrátate. La hidratación es fundamental para que tu organismo funcione de manera óptima. Cuando te sientes cansado o débil, en muchas ocasiones se debe a que estás deshidratado. No olvides que el agua es un elemento determinante para un alto rendimiento.

 14. Redes sociales pero con mesura. El correo electrónico, los smartphone y las redes sociales son útiles sólo si administras su uso correctamente. Dedicarles un par de minutos para tomar un receso cuando ya te hayas saturado de información puede hacer que tu mente se relaje, elevando la concentración, pero pueden ser los peores enemigos de tu productividad si abusas de ellos.