14 tips que facilitan el trabajo en equipo

Trabajar en equipo es prácticamente inevitable e implica enfrentarse a diferentes tipos de personalidad y formas de afrontar los retos laborales. Por eso el éxito de los proyectos y la productividad dependen en gran medida de establecer relaciones de trabajo cordiales y empáticas. Entérate de qué puedes hacer para que trabajar en conjunto sea más sencillo.
1.- Conoce a tus compañeros. Date un tiempo para acercarte a las personas que trabajan contigo, puedes descubrir que tienes cosas en común con ellas. Sus diferentes personalidades y aptitudes pueden enriquecer el trabajo conjunto. Eso fortalece relaciones y refuerza los lazos del equipo. Puedes conversar y aprender sobre su vida aprovechando la hora de la comida o en el coffee break. Algo fundamental es aprenderte el nombre de tus compañeros, así les darás la importancia que merecen.
2.- Aprende a escuchar. Muestra respeto y escucha sugerencias e ideas. Recuerda que una conversación no es una competencia sobre quién tiene la razón. Durante las juntas de trabajo en lugar de ocuparte en contradecir o interrumpir para imponer tu opinión, escucha. Sin importar si estás de acuerdo o no con lo que expresan, haz que tus colegas sientan que valoras su opinión. Di las cosas con tacto y con prudencia.
3.- Sé amigable. Es algo básico, pero que muchos olvidan. Sonríe, muestra tu sentido del humor, eso puede hacer más llevadero el estrés cotidiano. Al tener una mejor relación personal, los resultados laborales también pueden ser más positivos.
4.- Practica el after work. Procura compartir momentos con tus compañeros después del trabajo: tomar una copa o ver un partido de fútbol es una buena forma de entablar vínculos positivos con tus colegas. Si no es lo tuyo reunirte con ellos frecuentemente, haz alguna que otra aparición y deja que fluya la distracción. Siempre es bueno conocer a las personas en un terreno más allá de lo profesional.
5.- Comparte el éxito. Reconoce y valora las aportaciones de cada uno de tus compañeros. Aunque tú hayas sido quien trabajó más duro, hazles sentir que el éxito es de todos. Si las cosas salen bien no te adjudiques tú todo el mérito. Si los demás se sienten valorados, reconocerán también tu trabajo y querrán volver a trabajar contigo.
6.- Dale buen uso a la tecnología. Si tus colegas te envían correos electrónicos, trata de contestar lo más rápido posible. No hacerlo es un signo de que no te interesa lo que tienen que decirte. Pon atención en la ortografía y en los archivos que debes adjuntar. En cuanto al teléfono celular, si asistes a una junta y lo estás checando o contestando una y otra vez no sólo interrumpirás, sino que demostrarás mala educación y falta de atención.
7.- Sé optimista. En la integración de un equipo siempre es necesario un contagio de optimismo. Así que trata de ver el lado positivo de los retos laborales, haz que tus compañeros se sientan motivados. El resultado individual y grupal se reflejará en mayor productividad y menor estrés. Además una persona optimista tiene la capacidad de encontrar nuevas soluciones y no tirar la toalla. Siempre habrá días malos, pero intenta no transmitir la negatividad a los otros.
8.- Ofrece tu ayuda. En lugar de ver a tus colegas como una amenaza o competencia, procura estar ahí cuando necesiten de tu colaboración. Si vas a hacer un trabajo extra para apoyar a algún compañero, piensa que cuando tú estés en apuros puedes esperar la misma actitud. Velo como un aprendizaje mutuo. El trabajo en equipo requiere un espíritu de solidaridad y comprensión.
9.- Asume tu responsabilidad. Aunque el trabajo se divida, el resultado final involucra a todos. Así que si algo sale mal, la culpa es de todos. Asume tu parte de responsabilidad.
Mantén la mente abierta. No trates de imponer tu visión de las cosas, abre tus horizontes y considera si los demás pueden tener la razón. No pretendas saberlo todo. Entre tus compañeros puede haber grandes ideas.
10.- Di no a los chismes. Circular chismes habla mal de quien lo hace, porque eso cuestiona su calidad moral y su falta de interés por lo que realmente importa: su trabajo. Date a conocer por tu desempeño y productividad, no por tu intromisión en la vida de los demás.
11.- Sé agradecido. Siempre que haya oportunidad agradece a tus compañeros su contribución y su empeño. Aunque sea parte de su trabajo, no está de más hacerlos sentir apreciados y valorados. Elogiar sus logros puede contribuir a que en su siguiente proyecto trabajen contigo igual o más motivados.
12.- Acepta la crítica constructiva. No te pongas a la defensiva cuando algún colega hace alguna crítica a tus propuestas o proyectos. Aleja de tu mente que se trata de un ataque personal y considera que quizá sólo está haciendo una retroalimentación para que haya mejores resultados.
13.- Muestra interés. Demuestra que te importa genuinamente el bienestar de tus compañeros. ¿Cómo? Si te enteraste de que alguien tiene un problema de salud, pregunta cómo va todo. ¿Notas que alguien está con las pilas bajas? Anímalo. Pero actúa siempre con sinceridad, sin inmiscuirte de más o molestar. Si se te ha ocurrido una forma de mejorar un proceso de trabajo, compártelo con los demás. Detalles como esos fomentan un mejor clima laboral.
14.- Respeta. Sigue las reglas de protocolo y del buen trato. Saluda, despídete, sé cortés. Sin importar el cargo, la función que realicen o cómo sea tu relación con ellos fuera de la oficina, muestra el máximo respeto por todos los miembros del equipo.